Las tres ramas del sindicalismo opositor –la CGT Azopardo, la CGT Azul y Blanca y la CTA Autónoma– confirmaron el paro nacional previsto para el próximo 9 de junio y criticaron el cierre de paritarias cercanas al 27% por parte de la CGT oficialista por considerarlas inferiores a la inflación y por «perjudicar el poder adquisitivo de los trabajadores».
Luis Barrionuevo, jefe del sindicato gastronómico y referente de la CGT Azul y Blanca, ratificó, en declaraciones a la radio Cadena 3 su adhesión al paro en reclamo por la modificación de la escala del impuesto a las ganancias.
La medida, cuya fecha fue confirmada por el sindicalista portuario Juan Carlos Schmid, había sido anunciada originalmente para principios del próximo mes y luego movida para entre el 10 y 12 de junio, por presión del referente camionero y titular del la CGT Azopardo, Hugo Moyano.
Por su parte, Antonio Caló, titular de la CGT Balcarce oficialista, defendió el cierre de paritarias cercano al 27% al que llegaron UPCN, UOM, Uocra, Comercio y Encargados de Edificios, cinco de los principales gremios oficialistas. En sintonía con el discurso del Gobierno, el líder metalúrgico justificó la decisión como medida para evitar el crecimiento de la inflación, un arreglo que habría generado disconformidad dentro de la UOM, gremio que hace unos días amenazaba con un paro si no se alcanzaba el 32%.
Barrionuevo advirtió que»no va a ser un paro pasivo» si el Ministerio de Trabajado no acuerda aumentos salariales por encima del 27% que acordó la CGT oficial.
Además, Hugo Moyano abrió esta semana las negociaciones paritarias del gremio de camioneros con un objetivo de 35% y amenazó también con un paro de transporte para el 4 de junio, cinco días antes del paro general.
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