La ex presidenta Cristina Kirchner criticó ayer el plan para reabrir la causa por la denuncia que presentó contra ella el fiscal Alberto Nisman días antes de morir. Vía Twitter, sugirió que el Gobierno está detrás, volvió a decir que es víctima de una «feroz persecución judicial» y afirmó que «planes como éste» se usaron para encubrir el atentado contra la AMIA.
El domingo pasado LA NACION informó que la DAIA prepara un escrito para presentarse como querellante y solicitar el desarchivo del expediente en contra de la ex presidenta, información que fue ratificada por el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban. También se consignó que, paralelamente, el fiscal Germán Moldes trabajaba en un planteo de nulidad contra el fallo de cámara que confirmó el cierre de aquella causa.
Según Cristina Kirchner, la denuncia de Nisman que se pretende reactivar «no tenía ni pies ni cabeza». Los tuits de la ex presidenta, 20 en total, fueron una respuesta al intento de reabrir el expediente, que cerró en primera instancia el juez federal Daniel Rafecas (sostuvo que no había delito por investigar) y cuyo cierre fue confirmado por la Cámara Federal.
«Tienen un plan», reza el primero de los tuits de ayer. «¿Un plan para solucionar el fenomenal desbarajuste que armaron con las tarifas de servicios?» «¿Un plan para parar la inflación de los precios, en especial alimentos, y la caída del consumo?» La enumeración incluyó ocho tuits con «la lista de cosas que hoy en nuestro país necesitan un plan», hasta que llegó al foco de su crítica: «Parece que tienen un plan. ¿Qué plan y para qué? Para reabrir la denuncia de Nisman contra Cristina».
La ex presidenta incluyó en su catarata de tuits una captura de pantalla de una nota del domingo de LA NACION, al que definió como «diario oficialista».
«Planes como éste que hoy leés en letra de moldes, perdón, de molde, se ejecutaron en la investigación de la causa, para encubrir responsabilidades, para desviar investigaciones, para ocultar, destruir y/o «plantar» pruebas en el peor atentado terrorista de nuestra historia», afirmó.
La ex presidenta recordó que, «cuando ocurrió el atentado contra la AMIA, en 1994», ella era diputada provincial en Santa Cruz. «Todos los que hoy acusan eran funcionarios del gobierno nacional o funcionarios judiciales que estuvieron a cargo de la investigación del atentado», afirmó.
Contra Bonadio
Además de la ironía contra Moldes, mencionó puntualmente al juez federal Claudio Bonadio, «ex funcionario del ministro Carlos Corach» y «segundo juez de la causa AMIA», que -escribió- «también fue separado de la misma por irregularidades».
Bonadio es el juez más resistido por Cristina Kirchner. Es quien la citó a su primera indagatoria, quien la procesó en la causa por el dólar futuro y quien le congeló bienes y cuentas. Además, fue el primer juez del caso Hotesur, el que allanó las oficinas de su familia. Hoy, tiene otro expediente que investiga los negocios de los Kirchner: la causa Los Sauces, donde están imputados la ex presidenta y sus dos hijos.
En sus tuits de ayer, Cristina Kirchner afirmó que por «planes» como el que dio a conocer LA NACION el domingo, «a 22 años de la voladura de la AMIA aún no hay un solo condenado, y el juez y los fiscales originales de la causa están procesados por encubrimiento, junto a otros funcionarios del entonces gobierno nacional».
Dijo todo esto después de preguntarse si el gobierno de Mauricio Macri tenía un plan para solucionar los problemas de las tarifas, la inflación y la caída del consumo; o «para mejorar el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, para detener la ola de despidos, suspensiones, precarización y destrucción de puestos de trabajo».
En su nómina de «cosas que necesitan un plan» incluyó además «ayudar a las economías regionales y que dejen de entrar, entre otras cosas, peras, manzanas o cerdos del exterior»; «ayudar a la producción nacional y evitar el ingreso a mansalva de artículos de consumo que producimos en el país»; «que no sigan cerrando restaurantes, tiendas y comercios en general,» y hasta que «al menos» se pueda «encontrar aceite o manteca en las góndolas de los supermercados».
Antes de cerrar la sucesión de mensajes, se habló a sí misma. «¡Pero no, CFK! Es cierto que hay una feroz persecución judicial en tu contra, pero aquella denuncia no tenía ni pies ni cabeza», escribió.
La denuncia en cuestión fue por haber encubierto la responsabilidad de Irán en el atentado contra la AMIA. La presentó Nisman el 14 de enero de 2015, cuatro días antes de aparecer muerto en su departamento. Para la Justicia, todavía no está claro si se suicidó o fue asesinado.
La acusación que llegó a la Presidencia
El fiscal Nisman generó una conmoción política al vincular directamente a Cristina Kirchner
En su escrito, el fiscal Alberto Nisman denunció a la ex presidenta Cristina Kirchner, al ex canciller Héctor Timerman, a los líderes piqueteros Luis D’Elía y Fernando Esteche, y al diputado nacional camporista Andrés Larroque de ser los responsables de un plan de encubrimiento a funcionarios iraníes involucrados en el atentado contra la AMIA, hace 22 años.
Alberto Nisman
«La decisión (…) de encubrir a los imputados de origen iraní (…) fue tomada por la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional, la Dra. Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner»
Cristina Kirchner
«Cuando ocurrió el atentado contra la AMIA, en 1994, yo era… ¡diputada provincial en Santa Cruz! y todos los que hoy acusan eran funcionarios del Gobierno o judiciales a cargo de la investigación»
Le cortaron la señal durantela entrevista
Trabajadores de Canal 9 de Río Gallegos cortaron anteanoche la transmisión del canal mientras la ex presidenta Cristina Kirchner respondía una de las preguntas que le hicieron en la entrevista que brindó a medios extranjeros.
Los empleados llevaron adelante la medida de fuerza en reclamo por la falta de pago de la primera cuota del aguinaldo. La protesta no se limitó a la entrevista con Cristina Kirchner, sino que repitieron el corte de la señal en varias ocasiones. El noticiero del mediodía del lunes, por ejemplo, no salió.
Mientras la ex presidenta hablaba apareció una placa con el logo del Sindicato Argentino de Televisión, Telecomunicaciones, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid), acompañada de un breve texto que explicaba el porqué de la protesta gremial.
Fuente: La Nación
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