Para los expertos el país está en mejor situación para negociar que en el pasado

El anuncio del Gobierno de pedir un crédito de «financiamiento preventivo» alFondo Monetario Internacional (FMI) fue sorpresivo, no solo por el costo político que conlleva volver a negociar con el organismo, sino porque, según advierten los economistas que trataron con el FMI anteriormente, en esta oportunidad el Gobierno estaba mejor preparado y tenía más margen de maniobra para solucionar la crisis de confianza sin recurrir al Fondo.

Mario Blejer, exasesor principal del FMI por 21 años, indicó que no solo le sorprendió la decisión del Gobierno, sino que cree que es una medida «acelerada».

«Tal vez esté mal informado yo, pero creo que tienen muchísimos instrumentos para contener la crisis y la capacidad para explicar qué es lo que quieren hacer. La crisis se desató primero por la suba de las tasas internacionales, que es una causa exógena, y después por la implementación del impuesto a la renta financiera. No estoy en contra del impuesto en sí, pero no era el mejor momento. Si se necesitan dólares es mejor no gravarlos», dijo el expresidente del Banco Central durante 2002.

Asimismo, Blejer señaló que la coyuntura actual es muy distinta a cuando la Argentina negoció con el FMI en 2001. «No es comparable, ni nada parecido. No va a causar problemas reales de ajuste. No hay necesidad. Todo esto es un problema que tiene una base muy fuerte en las expectativas y en la incertidumbre. Tampoco es el gobierno de Fernando de la Rúa, donde había una crisis y 50% de desempleo. El Banco Central tiene reservas, no hay crisis bancaria, no hay un problema de desocupación tan grande, y no hay que cambiar el régimen monetario», enfatizó, en referencia a la salida de la convertibilidad.

Igualmente, el economista comentó que si bien las instituciones cambian, el FMI «sigue teniendo sus reglas y un modo de actuar». «Hay varios tipos de facilidades a las que se podían haber recurrido, pero las que tienen poca condicionalidad son más difícil de calificar y tal vez la Argentina no lo haría. El Gobierno está yendo por el stand-by que es una línea bastante condicional, no es una facilidad automática. Si realmente había que ir al Fondo, hubiese sido preferible hacerlo al principio del mandato, cuando estaba el problema de la brecha cambiaria. Ahora, tal vez, hubiera sido mejor realizar un acuerdo bilateral con la Reserva Federal o con el Banco Central europeo, firmar un acuerdo deswap de monedas. A través de este mecanismo Estados Unidos ayudó a muchos países durante la crisis financiera», dijo.

Y agregó: «Donald Trump además es un presidente que prefiere las negociaciones bilaterales antes que las relaciones multilaterales. Tal vez hubiera estado conforme con realizar un préstamo no convencional de cambio de divisas. No sé si el Gobierno habrá explorado este mecanismo».

Por su parte, Daniel Marx, exjefe negociador de la deuda soberana entre 1988 y 1993, indicó que si bien «en parte no descartaba» que el Gobierno podía llegar a pedir una línea de crédito al FMI, «me parecía que iban a intentar otras cosas previamente, como hacer un plan de estabilización por las suyas; todavía había margen».

El exsecretario de Finanzas durante la presidencia de De la Rúa explicó que el plan de financiamiento stand-by que solicitó el Gobierno tiene una duración de hasta tres años con revisiones trimestrales. «Creo que el Gobierno estaba viendo que necesitaba asistencia para estabilizar el tipo de cambio y para cerrar el financiamiento de las cuentas públicas de por lo menos este año. Con el paso del tiempo se pueden negociar que las revisiones sean semestrales», explicó.

Graciela Fernández Meijide:»El FMI tiene mala prensa en Argentina»

3:25

Marx señaló también que la duración de las negociaciones dependerá «del grado de urgencia que se le quiera dar». «Lo habitual es que sean varias semanas. En este caso están pensando en un cronograma más acelerado», comentó el actual director de Quantum Finanzas.

«A diferencia de las anteriores negociaciones con el Fondo, hoy los montos disponibles son superiores, hay menos medidas previas y hay y un poco más de flexibilidad en ese punto de vista. En consecuencia, hay menos urgencia en aplicar todo lo que el Fondo vería más consistente en el mediano plazo. La velocidad de ajuste es inferior», agregó.

Con respecto a si es un FMI distinto, como el Gobierno indicó, el economista dijo: «Hay cuestiones básicas que están en el ADN del FMI, que son mirar el programa fiscal, el manejo de la política monetaria y cambiaria, y el financiamiento del sector público. Sobre eso puede haber variantes sobre el énfasis y la velocidad en la forma del financiamiento».

La opinión de los expertos

  • Mario Blejer, exasesor del FMI: «Había varios tipos de facilidades a las que se podía haber recurrido, pero parece que el Gobierno está yendo por el stand-by, que es una línea bastante condicional, no es una facilidad automática»
  • Daniel Marx, exjefe Negociador de la Deuda: «Hay cuestiones básicas que están en el ADN del FMI, que son mirar el programa fiscal, el manejo de la política monetaria y cambiaria, y el financiamiento del sector público»

Fuente: La Nación

Sea el primero en comentar en "Para los expertos el país está en mejor situación para negociar que en el pasado"

Deje un comentario

Su email no será publicado


*