La decisión del presidente Mauricio Macri de designar al senador del Partido Justicialista, Miguel Ángel Pichetto, como compañero de fórmula, sorprendió pero resulta pragmática y estratégica, dado que estaba en juego el futuro del país.
Como bien dice Pichetto, mayormente en Europa, pero también en Latinoamérica, como es el caso de la Argentina, Brasil y México, los partidos tradicionales se encuentran sumidos en una profunda crisis. Así, nacen nuevos partidos y alianzas o coaliciones políticas entre partidos, con ideas políticas afines, para gobernar el país.
Durante estos días, hemos escuchado —con mayor alcance y precisión— las definiciones de Miguel Ángel Pichetto respecto a temas tales como: economía, deuda, trabajo, relaciones internacionales, energía, agro, minería, pobreza, asistencialismo, inmigración, seguridad, fuerzas armadas, fuerzas de seguridad, etcétera, a las que la gran mayoría de los argentinos adhieren.
La contundencia y la claridad de sus mensajes sorprenden a más de uno. Rechaza hacer política setentista y con los pobres del Conurbano, que atenta contra su ascenso social y reconoce errores de gobiernos peronistas.
Su muy larga permanencia en la jefatura del bloque del PJ es prueba de su capacidad de negociación y de su relación de respeto hacia sus compañeros de bancada y demás miembros del Senado de la Nación. Ello hace que, en caso de ser reelecto Mauricio Macri, Miguel Ángel Pichetto sea un vicepresidente con mucho vuelo político y gran llegada a todos los gobernadores peronistas, asegurando la gobernabilidad que necesita la Argentina para llegar a ser un país moderno del siglo XXI.
Si esto se lograra, Miguel Ángel Pichetto será recordado como uno de los más importantes vicepresidentes que tuvo la Nación. La historia lo presentará como un vicepresidente peronista, de un gobierno de otro signo, que reconoció, respetó y se subordinó a la autoridad del presidente, y que contribuyó, de manera significativa, al cambio que los argentinos anhelaban.
Miguel Ángel Pichetto es un político moderno que sabe que, con la mentalidad y la metodología del peronismo histórico y, en particular, del kirchnerismo, el país no tiene destino de grandeza.
Es por ello que el hoy senador Pichetto se ha transformado en un muy buen candidato a vicepresidente de la Nación y en un destacado vocero de la nueva coalición oficialista Juntos por el Cambio, para dirigirse a los medios de comunicación social.
El humor en los mercados y el humor de la mayoría de los argentinos ya es otro.
Importa mucho más la búsqueda de un futuro promisorio que volver a un pasado estrepitoso.
El autor es consultor.
Fuente: Infobae.com Hector Crespo Figueras
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